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domingo, 25 de septiembre de 2016

Carta a un ex.

Te parecerá mentira que al abrir esta carta todavía sus hojas huelan a la colonia que me regalaste. Te parecerá mentira que asuma que no he tirado los anillos, ni rompí las fotos, que he cerrado el pasado, pero que me hizo aprender tanto, que elijo no borrarlo. Y que estas letras son lo mínimo que le puedo dedicar a alguien con quien compartí vuelos infinitos por el cielo de nuestra ciudad.
Quiero que sepas que no espero que esta carta termine en un beso apasionado, sino en un abrazo lleno de ternura. Y espero que no te ciegue el ego ni la soberbia y entiendas, que en ella ya no hay una declaración de amor, pese a que fuera ése el sentimiento que definió nuestra historia. No pretendo que después de ella pase por tu cabeza la idea de una reconciliación, que de sobra sabemos, terminaría en un nuevo fracaso, porque de eso ya tuvimos demasiado.
Quizás si hubiéramos descubierto antes que los intentos por aferrarte a una relación tienen un cupo máximo, habríamos salido con menos heridas de aquella historia que tanto daño nos hizo. Pero ni siquiera de eso me arrepiento. 
Permitirme decir adiós sin culpas y verte marchar sin rencores han sido las decisiones más sensatas de mi vida. Por eso, en esta carta no voy a dedicarte ni un sólo reproche, porque ya no te los mereces, es más, te mereces toda la felicidad del mundo junto a alguien que de verdad te haga sentir todo aquello que tú y yo sentimos al inicio, incluso más, si es que se puede. Porque ojalá lo sientas todo: el amor, la ilusión, la pasión, la complicidad y la lealtad. Ojala que te enamores y que los besos de esa persona te parezcan los primeros, y ojalá, también, que su risa te parezca un huracán de libertad en el que quieras quedarte a vivir, sin que te haga falta buscar aventuras en otros dientes. 
Por mi parte, quiero que sepas que esta felicidad que ahora contemplas desde lejos, esa risa descarada que perdí al final de nuestra relación, y que tanto me costó recuperar, y el baile incansable de mi vida, son sólo la muestra de que he aprendido a hacerme feliz a mí misma por encima de cualquier otra cosa.
Por supuesto que después de ti vinieron otros y que llegará el definitivo para enseñarme que tú tuviste que formar parte del pasado porque con alguien tenía que aprender a querer, a desquerer, a volverme loca y a recuperar la cordura, a acertar y a equivocarme.
No quiero llenar este folio de mentiras y por eso reconozco que durante algún tiempo me cegó tanto el dolor que creí que te odiaba como sólo se puede odiar a quien se ha amado tanto, pero era sólo un espejismo del amor que aún te tenía. Un amor que fue incluso más largo que el dolor del olvido. También reconozco que tuve miedo a que la soledad se instalara en mi vida si tú no estabas detrás de mis planes, detrás de mis tardes de paseo, detrás de mis noches de pasión y detrás de mis domingos de invierno.
Nada que ver, cuando rompimos tuve que cambiar las rutinas a las que tan acostumbrada estaba, pero jamás me sentí sola. Y por eso también te doy las gracias, porque tuvimos que separarnos para entender que éramos dos y que cada uno de nosotros se apoyaba en unos pilares diferentes, pero igualmente sólidos. Sé que si lees esta carta vas a acordarte solamente de lo bueno, de lo maravilloso, del cielo que acariciamos juntos aquel tiempo que ahora parece tan lejano. Pero, amor, haz balance, no te aferres al pasado y recuerda que sobrevivimos a tantas tormentas que acabamos nadando a contracorriente, que no nos entendíamos en los problemas más cotidianos y que rompimos la confianza a fuerza de estirarla en tonterías.
Y que juntos aprendimos que los para siempre son un mar de incertidumbres, que los proyectos en común pueden ser tierra de nadie, que no todo lo que se perdona puede olvidarse, y que las cicatrices propias hay que amarlas, quererlas y respetarlas todos los días de la vida. Como aprendimos también a querer con todo el alma y a confiar en los ojos queridos, a soltar el lastre del miedo en vuelos para dos, a empatizar con las dudas ajenas, a pedir perdón y a valorar sin altares.
Seamos justos con nosotros mismos, aceptemos que no merecíamos hacernos tanto daño siendo tan jóvenes, que sólo somos el recuerdo de la pasión que nos tuvimos. Vamos a dejar de pasear por la esquina en la que nos dimos el primer beso para intentar reproducir millones de veces aquella sensación de triunfo, y vamos a salir a la calle a cumplir todos los proyectos de los que tantas veces hablamos juntos, ahora por separado. Quiero verte dentro de algunos años como el hombre triunfador del que me enamoré y que tú veas en mí la mujer entusiasta que te cautivó.

Estas letras están cargadas de perdones, quédatelos todos, yo ya les he dado uso. Y, sobre todo, sé feliz como si mi nombre jamás hubiera sido herida entre tus labios.




28 comentarios:

  1. Respuestas
    1. ¡Muchas gracias Carolina! Espero que sigas pasándote por aquí :)

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    1. ¡Gracias Andrea! Me alegro de que te guste, espero que sigas pasándote, un abrazo.

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  3. hace algunos meses que te leo. Todas tus últimas entradas son sobre el mismo tema, ¿son experiencias personales?

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    1. Hola Ángela! Gracias por leerme y pasarte.
      Mis entradas, en general, tocan muchos temas diferentes. Todos nos basamos en sensaciones propias para describir ciertas cosas, pero no cuento mis propias historias en los textos...lo expliqué en la entrada de "Escribo por y para vivir". Un abrazo.

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  5. Madre mía me encanta!! Estoy enganchadisima a tus textos me muero de ganas de ver el siguiente y pronto un libro tuyo entre las manos

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    1. ¡Muchísimas gracias! Qué bonito lo que me dices Yiyi, pues ojalá sigas disfrutando así de mis textos. Un abrazo enorme! :)

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  8. No he terminado con mi novio. Y siendo sincera es la primera vez que me enamoro pero me dieron ganas de terminarle y dedicarle esta carta.
    Amo lo que escribes

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    1. ¡Muchísimas gracias, Ana! Me alegro de que te guste, ojalá siga siendo así.
      Pero si estás enamorada y sigues con tu novio, será mejor que le dediques cualquiera de los textos que tengo de amor y no éste jaja ;). Un abrazo fuerte.

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    2. ¡Muchísimas gracias, Ana! Me alegro de que te guste, ojalá siga siendo así.
      Pero si estás enamorada y sigues con tu novio, será mejor que le dediques cualquiera de los textos que tengo de amor y no éste jaja ;). Un abrazo fuerte.

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    3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  9. Me ha encantado! Brutal! Es de lo mejor que he leído en mucho tiempo. Cargado de madurez y sentimientos a flor de piel. Gracias por escribir tan bonito

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    1. ¡Muchísimas gracias! Me alegro de que te guste y, sobre todo, que te emocione leerlo.
      Gracias a ti por pasarte, un abrazo!!

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  10. Me ha encantado! Brutal! Es de lo mejor que he leído en mucho tiempo. Cargado de madurez y sentimientos a flor de piel. Gracias por escribir tan bonito

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  11. Respuestas
    1. Espero que de emoción y no de tristeza.
      Un abrazo! :)

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    2. No hay ni un día que lea esta carta y llore...Realmente mi historia, preciosa. Gracias.

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  12. Cada palabra vibró con tanta intensidad... gracias por plasmar algo tan bonito ❤

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