Que sí, que yo
podría haber sido de otra forma. Más callada, menos boba, más recatada, qué sé
yo. Que sí, que podría no haberme lanzado tan
pronto a la piscina, y haber aprendido a nadar en la orilla en vez de a mar
abierto. Que sí, que podría haberme
enamorado despacito, con amortiguadores para los golpes, frenos de emergencia
para las despedidas y airbag para los recuerdos felices que se chocan con la
razón. Que sí, que podría haberme
callado que te quería, haberme hecho la dura por más tiempo, y haberme
esforzado un poco más en parecer menos eufórica ante el milagro del amor.
Que sí, que podría haberme reído un poco menos, haber mirado con más disimulo,
haber bailado más tranquila y no haber cantado jamás bajo la ducha. Que sí, que
podría haberlo hecho y quizá me habría durado mucho más el amor, gozaría de un
contador de errores a cero y tendría un número bastante inferior de cicatrices
al que tengo. Pero entonces tú no te habrías enamorado jamás de mí, sino de
otra, de muchas otras que no eran yo. Ni mis amigas tendrían tantas anécdotas
conmigo, ni le habría dado a mi hermano motivos para reírse de mí entre bromas.
Que sí, que yo podría haberlo cambiado
todo, haberlo hecho del revés, diseñar planes de futuro a largo plazo y no
arriesgar tanto. Pero ni yo sería yo, ni mis experiencias serían un triunfo.
Podría haber sido otra, pero elegí quedarme conmigo.
Y muy bien como eres seguro :)
ResponderEliminar