Léeme:

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miércoles, 29 de junio de 2016

Era yo contigo


Que no, que no eras tú
Por eso yo,
ya no soy contigo

No era tu risa contagiosa,
eran mis ganas de reír a tu lado.
No eran tus brazos,
era lo segura que yo me sentía cuando tú me acariciabas.
No eran tus ojos,
era el deseo que nacía en mí vientre cada vez que tú me mirabas.

Ya hace meses que no, que no eres tú
Y, sin embargo, a veces todo es aun contigo.

Porque contigo, yo fui
el brillo en los ojos del amor más rebelde
la complicidad extraordinaria entre dos amantes
el olor a hogar cuando abres la puerta de casa,
la llama encendida de una hoguera de San Juan,
el grito de empoderamiento de una mujer libre,

No eres tú, joder
Soy yo, que nunca corrí tantos riesgos
Como contigo

Afortunadamente, tú y yo
ya no seremos nunca más nosotros
cometimos el error de olvidarnos de que éramos dos
nos arrancamos la ilusión con besos desesperados
no terminamos nunca de reconciliarnos del todo
inventamos tantas excusas que nos faltaron los motivos.

Por eso no eras tú, 
era yo, que me enamoré
de lo feliz que fui contigo.



                                        

Foto extraída de pixabay.

lunes, 27 de junio de 2016

El arte está en la calle

Creo que hay más belleza en los ojos entusiasmados de un espectador que en la propia película. Siempre he pensado que no hay efectos especiales de mayor envergadura que los que surgen entre dos enamorados segundos antes de besarse por primera vez. Mira, el arte no es otra cosa que la mirada orgullosa de una madre cuando ve a sus hijos cumplir sus sueños. Y la fuerza no se mide en los gimnasios cariño, la fuerza se mide en los enfermos que se levantan cada mañana para someterse a un tratamiento en el que se juegan la vida, y también en las personas que los cuidan con capa de súper héroe. Del coraje qué voy a decirte: que está en las bibliotecas, en las Universidades y en el trabajo duro de quienes apuestan por mejorar en una vida llena de obstáculos. Y que el ballet es tan delicado, como valientes las piernas que lo practican. Ya te he dicho que no hay excusas, que en esto de vivir no se puede luchar a medias, hay que arriesgarlo todo y creer en uno mismo. Si quieres algo, visualízalo y ve a por ello, porque todavía no se ha inventado un camino sin salida. Sí, puede que adore los museos, especialmente los de pintura, pero es que me llena de emoción saber que existe gente capaz de plasmar tantos sentimientos con un sólo pincel.
 
La belleza, tan subjetiva y efímera, sólo pasa inadvertida para los que aún no saben que el arte está en las calles, en las plazas, en las ciudades. Que allí donde hay personas llenas de vida y entusiasmo, allí está el arte.


                                          

Imagen extraída de Pixabay.

viernes, 24 de junio de 2016

Incompatibles


Quererte es la acción que he hecho con más seguridad y naturalidad en toda mi vida. Había un hueco en mi pecho que esperaba pacientemente el día de tu encuentro. Por eso cuando me fui tuve que romper en añicos todas las esperanzas de seguir latiendo con la misma fuerza, pero lo conseguí porque juntos no dejábamos de llover y a mí me gustan las flores de la primavera. Incompatibles y tremendamente locos de amor, un peligro constante en dos vidas tan jóvenes. Te dije que si algún día estabas seguro de que querías fundar un hogar en mis abrazos, me buscaras en los lugares en los que nos habíamos hecho eternos. Aquellos sitios en los que fuimos felices, fueron los mismos sitios en los que me partí en dos durante meses cuando no me acompañaba tu sonrisa. No me hables entonces de dificultades, tú no sabes que decir adiós y continuar con la sombra de tu amor fue apagarle las luces al mes de mayo durante tantos días, que estropee las estaciones. Somos los culpables del cambio climático y tú ahora me buscas porque echas de menos la primavera que azota mis ojos. Me hubiera tirado toda la vida mirándote y temblaste de miedo al pensar que esto era para siempre. Ya ves, estoy dispuesta a vivir con turbulencias, pero jamás con miedos. Si quieres irte, muy bien, escóndete para siempre de mi destino, no aparezcas jamás para remover el pasado, sólo ven, mi niño, cuando asumas que me buscas porque no hay una sola noche en la que no me encuentres dormido.



                            

Imagen extraída de Pixabay.

miércoles, 22 de junio de 2016

Soy lo que siento




Yo podría llamarme Primavera, pero mis padres no sabían que amaría las flores aunque me dieran alergia, ni que besaría mis experiencias aunque me picara la piel cada vez que las recuerdo.

Soy una mujer joven que estudió una carrera de letras; amo las letras porque me permiten recordar con mayor exactitud como me he sentido en algún momento de mi vida. Y porque sin escribir me ahogo y sin leer no respiro. 


Ah...se me olvidaba, estoy escribiendo mi primera novela y espero que pronto puedan llenaros de besos sus personajes.

Summer is here

El sabor salado de los besos rebeldes, alegres y aventureros. El olor a crema en la piel de todos los abrazos felices. El silencio roto exclusivamente por las olas que rompen contra cualquier miedo. La sensación infinita de libertad sentada frente a mar abierto. La maleta llena de sombreros, toallas e ilusión para vestir una nueva experiencia. El sonido de la música empujándote a bailarle a la vida una canción entre amigas. Las historias que comienzan bajo el sol, que esperan, impacientes, un primer beso de madrugada. La estación en que se crean los recuerdos que alimentan de risas todo un año.  

En mi calendario ya es verano, 
 en mi agenda está tu nombre, 
 prepara el equipaje, 

 quiero vivirlo contigo. 


 - Imagen extraída de la galería de Instagram de @lei_di_








lunes, 20 de junio de 2016

Soy el camino que recorro.

Soy lo que escribo y lo que jamás me he atrevido a decir. Soy los abrazos que he dado y los besos que rechacé. Soy los apellidos que figuran en mi DNI y la forma cariñosa de llamarme de mi abuelo. Soy el mayor orgullo de mis padres y la decepción esporádica de un gran amigo. Soy la locura de las noches de verano y la absoluta paz de las tardes de invierno. Soy el ataque de risa escandaloso y el llanto desconsolado en silencio. Soy los perdones que he otorgado y el rencor del que no me deshago. Soy el niño ilusionado en la noche de Reyes y la explosión de sensualidad en la pista de baile. Soy la guerra cuando la causa lo merece y la declaración de paz después de una batalla. Soy el grito del rebelde y la sangre en la lengua del que se la muerde. Soy los libros que he leído y las palabras de amor tatuadas en mi piel. Soy tan común que pasaré desapercibida por la calle y tan especial que jamás podrás olvidarte de mí. Soy las experiencias que he vivido y los proyectos futuros que lucho por cumplir. Soy la gente que me acompaña en el camino y, sobre todo, soy los pies que lo recorren. 


- Imagen extraida de taringa.

viernes, 17 de junio de 2016

Miau

Quizá todos estamos ya un poco rotos y tenemos que seguir caminando con los motores bajo mínimos y el alma llena de valentía. La vida es intensa y no queda más remedio que abandonar relaciones, estudios, trabajos, amistades...y, después, continuar. Continuar, sí, y comenzar de nuevo otras historias mejores. Con la cabeza alta, eso siempre. Tan orgulloso de tus derrotas como de tus triunfos, con las cicatrices llenas de besos y la mirada cargada de experiencias. Porque nadie va a intentar ser feliz por ti, porque la cuerda floja del miedo a lo desconocido es la misma que acabará ahogándote en el futuro si no arriesgas por tus sueños.
Porque finales y comienzos van siempre de la mano, porque se puede abandonar todo, todo, menos a uno mismo.

Imagen de la galería de instagram de mi amiga @lei_di_


martes, 14 de junio de 2016

Kilómetros de besos

     Dicen las coordenadas de tus pupilas que esta noche me quedan lejos tus besos, y sin embargo, todavía puedo oler tu cuello desde aquí. La primera vez que nos despedimos corrieron veloces los mares por nuestros ojos y, aunque ha pasado ya algún tiempo desde aquel abrazo en que firmamos un para siempre, siguen latentes las ganas de empadronarme en tus brazos. Voy a descolgar el teléfono para decirte que estoy cansada de la rutina, de las prisas, de las obligaciones y, sobretodo, de lo lejos que queda esta ciudad de tu vida. Voy a tirar tu maleta al mar la próxima vez que aterrices en mi cama, para recordarte que conmigo no necesitas más equipaje que la piel. Porque no entiendo que el destino junte almas para luego separar cuerpos, y ya no quiero hacer más como si no pasara nada, cuando se me está pasando la vida entre pasaportes y andenes. No quiero y no puedo. Siento si no soy tan racional como esperabas, pero no hay palabra más puta que la distancia y yo la llevo colgada en las pestañas. 

     Porque quiero tu calor en mi invierno, dejar de dormir sola y empezar a sumar contigo amaneceres. Porque te quiero en todos los espacios y tiempos, pero más si es aquí, conmigo, ahora. Ya ves que me pesan los meses de ausencia y me falta tu risa en el sofá, tu boca besando mis defectos y tus manos enredándose en mi pelo. Me faltas tú. Tu tú de carne, hueso y sexo. Me sobra todo lo demás: las opiniones, los miedos y los kilómetros. Voy a descolgar el teléfono. Te he avisado. Y voy a tirar todos los futuros programados por la borda para vivir un único presente a tu lado. 


- Imagen de la película: "Querido John".



viernes, 10 de junio de 2016

¡Vive!

Siempre es demasiado tarde si no lo intentas. Demasiado tarde para recorrer el mundo, demasiado tarde para amarlo, demasiado tarde para descubrir los matices de sus culturas. Puede ser demasiado tarde para perdonar, para pedir perdón, para firmar la paz en uno de esos abrazos que tantas veces fueron guerra. Se te pasará la hora oportuna para enamorarte de nuevo, para entregar hasta el último suspiro de tu vida por alguien, para volver a equivocarte con la elección. Será demasiado tarde para reflejar tu risa en los ojos del ser querido, para volar libre en sábanas ajenas, para descubrir el milagro que supone ver dormir al gran amor de tu vida. Tarde también para buscar el trabajo de tus sueños, para aprender a tocar un instrumento, para explotar tu talento, incluso para que te feliciten por él. Te dirán que es demasiado tarde para hacer puenting, para escribir tu primera novela, para subir en globo y para que te enseñen a patinar. Siempre es demasiado tarde para todas aquellas cosas que nunca empiezas, para todas las que das por pérdidas antes de intentarlas. 

Para todo lo demás, para lo que amas y deseas, uno siempre es joven mientras vive. 

Imagen de la serie "Friends".



lunes, 6 de junio de 2016

Amigo


He venido a decirte que te quiero. Sólo eso. Todo eso. Te quiero a pesar de que los días transcurran rápido sin vernos, de que las obligaciones a veces nos separen y de que no me abraces todo lo que me gustaría. Te quiero porque la amistad no consiste en estar, sino en permanecer. Porque tú permaneces siempre y eres vida dentro de mi propia vida. Porque tienes el alma de colores y la paciencia de hierro, por todas las veces que te ha llenado de rabia mi tristeza y todas las alegrías que te has bebido en mi nombre. Por eso te quiero, por eso y porque cuando el azar cruzó nuestras vidas éramos tan solo unos críos y hemos sabido hacernos grandes juntos. Porque has creído siempre en el talento que había dentro de mí, incluso cuando mis inseguridades me hacían caminar con miedo. Así, entendí que amigo también significa compañero; compañero, sí, de batallas y de duelos, pero también de bailes y confidencias. Hoy quiero que sepas que tus abrazos son el único paraguas en el que puedo refugiarme con plena confianza los días de tormenta. Amigo, en mayúsculas, en negrita, grabado a fuego y tatuado en tinta en mi piel. Te quiero en términos absolutos, aunque eso suponga defender tu nombre en una batalla, proclamarme tu admiradora, bendecir tus sueños; Sobre todo cuando tus sueños son tan justos, tan sanos, tan merecidos. Gracias por permanecer, por corresponderme, por tu lealtad verdadera, por reírnos juntos de los que piensan que no es posible que la gente se quiera de una forma tan honesta. Gracias por acompañarme, por quitarme la venda tantas veces y por mirarme a los ojos tantas otras. Por ser tú, por serlo conmigo. Te quiero. 





domingo, 5 de junio de 2016

Lo estás consiguiendo.


Sé que llevas más de media vida entre libros y apuntes, que a veces pierdes la motivación, y que el camino es difícil y terriblemente largo. Pero, por favor, no cedas. No te rindas en todas esas ocasiones en que tendrás que rechazar un plan por estudiar. Tampoco lo hagas cuando el sol entre por tu ventana, invitándote a salir a ti por la puerta. Sé que será duro escuchar el silencio de una casa en la que todos duermen mientras tú das el penúltimo repaso. Conozco de sobra esa sensación de derrota cuando le entregas todo tu tiempo, tu ilusión, tus nervios y tu capacidad a un examen que, finalmente, no sale como esperabas. Y que añoras tu tiempo libre, tus amigos, tu siesta, y que tu familia ha desarrollado el increíble poder de soportar tu carácter en exámenes. Pero, ahora, no puedes rendirte. Muchos se han quedado por el camino y te planteas un millón de veces si tu decisión ha sido correcta, si el sacrificio merece la pena, o si sería mejor haber elegido cualquier otra opción más fácil. No te rindas, porque TÚ eres lo que este mundo necesita, porque tu capacidad de sacrificio te dará a ti un futuro mejor y a todos una sociedad mejor. Porque por mucho que a veces dudes, si llevas más de media vida formándote para esto, es porque realmente te gusta. No importa cuantas veces lo aborrezcas y reniegues de tus decisiones, estoy segura de que cada una de ellas han hecho de ti una mejor persona. No te rindas, porque sé que en mitad de esa soledad de las noches en vela y los cafés cargados, sonará el teléfono y encontrarás una voz amiga que conseguirá animarte. Tú también llorarás con una nota de examen y tratarás de buscar las palabras para que los demás entiendan que para ti no es sólo un número, que detrás de esa calificación está tu esfuerzo y, sobretodo, tus sueños. Y podrás llorar un día, pero al día siguiente tienes que levantarte de nuevo y comerte el mundo. Un mundo que te pertenece. No cedas. Porque a la sombra de este proyecto está tu familia, que se siente orgullosa de ti y hace suyos tus triunfos. Porque ese futuro que tanto ansías llegará, más tarde o más temprano, pero llegará. Y mientras llega, disfruta de los descansos en la biblioteca, del deporte, del ratito en el sofá, de los detalles de tus padres para hacerte la rutina más sencilla, de los repasos con tus compañeros, de las risas entre amigos, del chocolate y del té, de una vela nueva en tu escritorio, de sentirte identificado con otras personas, de un abrazo de ánimo y de todos esos colegas que conocerás por el camino y que nutrirán tu experiencia a través de la suya.

No te rindas. Porque vas a conseguirlo, porque aunque no lo creas, ya lo estás consiguiendo.