Léeme:

Siguenos en Blogger Siguenos en Facebook Síguenos en Twitter

lunes, 27 de julio de 2015

La soberbia.

Algunos dicen que su peor defecto es la soberbia. 
Lo dicen porque sonríe mientras baila, porque es feliz casi en cualquier parte, porque se quiere y se aleja de los que no lo hacen. La llaman soberbia cuando lo que quieren es expresar la envidia que les produce tanto desparpajo. Hace mucho tiempo que comprendió que si confiaba en cuatro personas, iban a fallarle ocho. Que cuando abrazara con los ojos cerrados no podría ver los miles de ojos que la observan. Que sus decisiones iban a ser siempre cuestionadas por un grupo de personas que jamás se atreverían a andar su mismo camino. Que nunca iba a ser suficientemente guapa para algunos ni tan formal como otros querrían. Comprendió también que los besos que mejor saben son los que se dan con rabia y que no tiene dueño, precisamente, para no preocuparse de compromisos ajenos. Que la palabra libertad es el gran amor de su vida y que está dispuesta a dar todas las explicaciones que hagan falta siempre y cuando no la hayan sentenciado antes de pedirlas. Sabe que ha cometido casi más errores que aciertos y que jamás quiere olvidarse ni de unos ni de otros. Que ha amado hasta romperse, pero no tiene que reprocharse haberse retirado antes de intentarlo. Que hay muy pocas personas que no juzguen el trasfondo de sus actos, pero que son las únicas que realmente la quieren. Que sólo la conocen los que entienden el origen de sus defectos y son capaces de lidiar con ellos. Ella sabe que siempre habrá quien la juzgue por ser feliz, y hace mucho tiempo que dejó de importarle. Se siente libre para organizar su vida, responsable para asumir las consecuencias de sus actos, y decidida a no tolerar ningún reproche que no le corresponda. Por eso, ella sigue amando con todo el alma, abrazando con los ojos cerrados y el alma llena, besando con rabia y pasión y bailando con la sonrisa puesta. Por eso, ella sigue decidiendo su camino, sigue caminando con la mirada al frente, sigue confiando en los que quiere y sigue asumiendo que ser juzgada es el peso que tienes que pagar por ser tú mismo.





4 comentarios:

  1. Seamos pues nosotras mismas. Brindo por ello; por la pureza.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Un brindis por lo bonito y lo feo de la vida!
      Un abrazo, Vilma.

      Eliminar
  2. Siendo autentica al 100x100 tmb tienes dias oscuros, miedos, besas con los ojos abiertos y a veces deseas lo q no siempre puedes tener. Ser feliz no es un estado permanente, eso es ilusorio.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Por supuesto Unknown, de ahí mismo la frase de "sabe que ha cometido casi más errores que aciertos" o "que sólo la conocen los que entienden el origen de sus defectos". Totalmente de acuerdo con tu afirmación, no creo que el texto la contradiga. Un saludo :)

      Eliminar